embarazada después de 4 años de pruebas

Cerca de innumerables tratamientos de fertilidad, Ioana quedó embarazada de forma natural y pronto conocerá a su bebé. Este es un encuentro que lleva casi ocho años esperando. Ocho años durante los cuales ella y su esposo esperaron, sufrieron, gastaron tiempo y energía. Y, por supuesto, gastaron el dinero porque las autoridades no consideran que la infertilidad sea una enfermedad, por lo que los tratamientos no se pagan por el seguro social de salud. "Si eres alcohólico o drogadicto, existen programas que te ayudan a curarte. Si tienes la mala suerte de ser subfértil, el sistema no te ayuda en la lucha por tener un hijo", explica Ioana. El seguro médico europeo cubre al menos una prueba de fecundación in vitro En Rumanía, por ejemplo, quienes quieren tener su propio hijo tienen que gastarse miles de euros para tenerlo, aunque son contribuyentes, como todos nosotros , y ni siquiera están seguros de que finalmente obtendrán la tarea tan esperada.

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Volvamos a nuestra historia. Aunque eran bastante jóvenes cuando se casaron, Joanna y su esposo inmediatamente quisieron tener hijos. "Ni siquiera pensé que pudiéramos tener problemas, pensé que concebir un bebé era la cosa más fácil del mundo, les ha pasado a todos". Pronto los dos descubrirían que una de cada seis parejas sufría de infertilidad y que estaban entre los malos. Después de un año de intentos fallidos, se dieron cuenta de que algo andaba mal e Ioana fue la primera en iniciar las comprobaciones. En la ecografía, encontró que ella tenía el útero retrovertido y el médico entendió que podía quedar embarazada, pero con gran dificultad.

De hecho, hoy en día, no se considera que los úteros retrovertidos afecten la fertilidad. Debido a que los médicos tienen menos conocimientos y poco interés en el desarrollo de la medicina, creo que tenía mucho que perder. Iba a descubrir la verdadera causa del problema en 2005 cuando mi esposo hizo un espermograma con malos resultados. El urólogo consultado, sin requerir análisis adicionales, nos ofreció dos soluciones: adopción o fecundación in vitro.

Especialmente mi esposo fue destruido, fue muy difícil lidiar con la infertilidad, explica Joan. Como los médicos no me ayudaron mucho, busqué información solo en Internet y descubrí que hay otras posibilidades, desde tratamientos naturales hasta inseminación artificial, procedimiento por el cual los espermatozoides del el hombre se inserta en el útero de su pareja.

Tratamientos exitosos
Después de cinco intentos fallidos, los médicos le aconsejaron que usara fertilización in vitro (FIV), un procedimiento más complicado, que implica combinar el óvulo con el esperma en el laboratorio y luego insertar el embrión en su útero. la madre. Joanna y su esposo decidieron ir a una clínica en Hungría. "¡Estábamos desesperados en el camino y arruinados! La FIV falló ... Pasé por una depresión muy profunda, apenas logré recuperarme, con la esperanza de poder recaudar fondos y haz otra FIV ”. Después de tantos procedimientos fallidos, el esposo de Ioana descubrió la causa de sus problemas. Sufre de varicocele, una dilatación anormal de los vasos sanguíneos en el testículo. Aunque esta afección es relativamente común y causa infertilidad masculina, el urólogo consultado no recomendó pruebas específicas para hombres.

El esposo de Ioana fue operado de inmediato y con otro espermograma los resultados fueron mejores. Después de otra ronda de tratamientos naturales, los dos decidieron tomarse un descanso para dejar de pensar en la infertilidad. "Como si dejáramos de vivir para nosotros mismos, solo viéramos tratamientos, procedimientos ... Dije que intentara un rato no pensar en eso, y así no lo hicimos. dinero para otra FIV hasta que nos hayamos recuperado. Al menos también se siente bien, recuperar nuestra relación con la pareja que, por tantos fracasos, ha empezado a sufrir ”. Sin embargo, Ioana admite que durante esta pausa, ella todavía esperaba que ocurriera el milagro, aunque no se lo contó a su esposo, para no molestarlo.

Finalmente el milagro
El primer signo de grandes esperanzas fueron algunos calambres menstruales comunes. "Normalmente los habría ignorado, sobre todo porque desaparecieron con bastante rapidez, pero había leído mucho y sabía que tales síntomas podrían ocurrir en el momento de la implantación del embrión". Con esa esperanza en su alma, Ioana compró una prueba de embarazo y ni siquiera esperó a llegar a casa para hacerlo. “Me fui a trabajar y, sin paciencia, fui al baño de la oficina. Y luego de la aparición de la línea de control ... pronto comienza a aparecer otra línea rosa pálido ... dije que yo no podía ver bien, pero él estaba allí, ¡había aparecido el segundo guión! ”El análisis de sangre solo confirmó cómo se veía claramente la prueba de embarazo. Finalmente, estaba embarazada. “Llamé a mi esposo y lo llamé al trabajo. Ni siquiera sé cómo fue, estaba tan cachonda que le mostré la prueba y le dije que sí, estoy embarazada y en ese momento era la más feliz. Estaba en el noveno cielo, no pensé que esto nos estuviera pasando, que después de años de espera, ¡se nos dio a experimentar tal gozo! "

Ahora tengo 37 semanas de embarazo. Sostendré a mi pequeña en mis brazos por un corto tiempo. “¡Todavía tengo momentos en los que todo me parece irreal! Para algunas parejas, lograr un embarazo es un camino largo y difícil, que pocas personas conocen y comprenden”. La infertilidad es una enfermedad ”Aunque nada puede eclipsar su Felicidad, Ioana no puede olvidar que por culpa de médicos desinteresados ​​y desinformados, ella y su esposo perdieron tiempo, dinero, energía y sufrieron durante años, esperando un milagro. todas las parejas que tienen problemas para estar lo mejor informadas posible y no depender únicamente del consejo de un médico, para estudiar adecuadamente las causas de su infertilidad ”, explica Ioana, quien sabe muy bien cómo ciertas los especialistas en infertilidad son "competentes".

Desde 2008, Ioana lucha contra la infertilidad y dentro de la asociación "SOS Infertility", junto a otras aspirantes a la condición de madre. Se conocieron en Internet y juntos lanzaron una campaña para llamar la atención sobre "La infertilidad es una enfermedad". Enviaron peticiones a las autoridades, aparecieron en la prensa y, con el tiempo, cree Ioana, la infertilidad ha dejado de ser un tabú para los rumanos. Es más probable que las personas hablen sobre su problema, y ​​también se muestra en el foro de la asociación. Además, el Ministerio de Salud se ha comprometido a lanzar un programa piloto a través del cual 250 parejas recibirán FIV de forma gratuita. Todo ello gracias a una asociación que trabaja con un presupuesto mínimo, solo gracias a las aportaciones personales de los miembros. “Mientras tanto, la mitad de las mujeres del núcleo fundador de la asociación son madres: embarazos naturales, FIV, adopción”, explica con orgullo Ioana. Sin embargo, la asociación "SOS Infertility" continúa su lucha porque hay miles de otras familias que, sin ayuda, no pueden experimentar la alegría de tener un hijo. “Sufren de ignorancia, sin ningún apoyo del sistema.

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